La legionella es una bacteria ambiental que produce enfermedades muy graves, razón por la cual es tan importante mantenerla a raya gracias a la actuación de empresas de control de plagas como Framisan. Esta bacteria vive en aguas superficiales como pueden ser ríos, lagos o estanques, pero desde ahí pueden llegar a los sistemas de abastecimiento y a la red de distribución de agua y es entonces cuando se convierte en un verdadero problema.
Generalmente, aparece en concentraciones pequeñas, aunque las siguientes condiciones ambientales pueden favorecer una reproducción más rápida:
- Estancamiento del agua.
- Temperatura entre los 20ºC y 45ºC.
- Depósitos biológicos como algas, amebas o protozoos.
- Acumulación de nutrientes como materia orgánica, de corrosión, lodos o calcáreos.
- Incrustaciones calcáreas que la protegen de desinfectantes.
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Periodicidad de tratamientos contra la legionella
La prevención contra la legionella consiste en realizar un análisis de las instalaciones que pueden ser de riesgo y a continuación llevar a cabo un tratamiento adecuado. Dicho tratamiento consiste en una limpieza y desinfección que debe ser llevada a cabo por personal cualificado en posesión de la titulación homologada para realizar este tipo de tratamientos como el equipo de Framisan.
Detallamos a continuación la periodicidad de dicho tratamiento para que resulte efectivo:
- Periodicidad semestral para aquellas instalaciones que tienen mayor riesgo de proliferación y dispersión de la legionella como son:
- Los sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno.
- Los sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o inyección de aire.
- Las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos.
- Las centrales humidificadoras industriales.
- Periodicidad anual para para aquellas instalaciones que tienen menor riesgo de proliferación y dispersión de la legionella como son:
- Los equipos de enfriamiento evaporativo que pulvericen agua que no estén incluidos en el apartado semestral.
- Los sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano como tuberías, depósitos aljibes, cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno.
- Las fuentes ornamentales.
- Los humectadores.
- Los sistemas de agua contra incendios.
- Los sistemas de riego por aspersión en el medio urbano.
- Los elementos de refrigeración por aerosolización al aire libre.
- Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles.
Transmisión de la legionella
La legionella no se transmite por ingestión de agua o alimentos, ni por el vapor de agua ni tampoco se transmite de persona a persona ni de animales a personas. Esta bacteria es ambiental, lo que quiere decir que se transmite por inhalación a través de la dispersión en el aire de gotas de agua minúsculas. Las personas con más riesgo de ser afectadas por la legionella son las embarazadas, las de edad avanzada, las inmunodeprimidas y demás grupos de riesgo.
Prevención y control de la legionella
Debido a la gravedad de las consecuencias de la legionella en personas, los criterios higiénico-sanitarios para su prevención y control están recogidos y deben ser seguidos por todas las empresas de control de plagas de forma rigurosa. Dichas normas de prevención deben aplicarse en todas las instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y/o estén ubicadas interior o exterior de edificios colectivos, medios de transporte o instalaciones industriales.